¿Quieres saber cómo está la cultura organizacional de tu empresa?

Averígualo con el termómetro de valores MM.

Todas las empresas tienen cultura organizacional. Todas. Ya sea que la diseñaron intencionalmente o que nunca la hayan cuestionado.

La cultura organizacional es la personalidad de la empresa. Incluye su carácter, su forma de ser, sus maneras de relacionarse con los demás, su estilo, las actitudes con las que vive y todo lo que podemos imaginar cuando tratamos de describir a una persona… o a una empresa.

Esta personalidad se refleja en 4 puntos clave:

  1. Cómo nos comportamos → Las actitudes, hábitos y normas de convivencia.
  2. Cómo nos hablamos → El tono, las palabras y la forma en que nos comunicamos.
  3. Cómo trabajamos juntos → Las dinámicas, la colaboración y el estilo de liderazgo dentro del equipo.
  4. Qué es importante para nosotros → Lo que creemos valioso, lo que priorizamos al tomar acción y cómo resolvemos los desafíos.

Algunos ejemplos de cómo se puede notar en lo cotidiano:

  • Si se ve mal que te vayas a tu hora de salida o si eres un “workaholic” porque trabajas hasta tarde.
  • Si nos hablamos de «Lic», de «usted» o si lo hacemos por nuestros nombres.
  • Si es normal llegar unos minutos tarde a las juntas o si empiezan sumamente puntuales.
  • Si los líderes hablan con respeto o si gritan cuando se enojan.
  • Si hay espacios uno a uno para retroalimentar o si te enteras que vas mal el día en que te van a despedir.

Parecen pequeñas cosas, pero realmente lo son todo. Como dijo Henry Ford, «la cultura es lo que sucede cuando nadie está mirando».

La cultura es el corazón y el alma de la empresa. Me apasiona tanto porque diseñar con intención la cultura, transforma el rumbo de las organizaciones.

«Una estrategia fuerte con una cultura débil no tendrá éxito», no solamente coincido con Julia Danyal, sino que estoy convencida que cuando la cultura organizacional se vuelve parte de la estrategia, es cuando ocurre la magia.

La planeación estratégica marca el rumbo. La cultura organizacional hace que se llegue a ese horizonte.

“Diseñar con intención la cultura transforma el rumbo de tu organización”

Además, una cultura fuerte y bien diseñada es la razón por la que la gente se queda, logra un alto sentido de pertenencia y consigue que los clientes reciban el sello que la empresa busca transmitir.

Este termómetro de valores te ayudará a averiguar dónde está la cultura organizacional de tu empresa:

Contenido del artículo

Mi pasión por la cultura organizacional me ha llevado a acompañar a diferentes empresas a hacer un alto, a re-diseñar su cultura con intención. Y lo que me parece fundamental, es que la cultura y los valores no solamente se queden en eso romántico e inspirador, sino que se conviertan en prácticas, programas y comportamientos que se vuelvan parte de la estrategia de negocio.

«Es fundamental que los valores no se queden románticos e inspiradores, sino que se vuelvan parte de la estrategia».

Es importante tener los valores en la pared, pero más importante es, sacarlos de ahí y que sean la brújula que guía las acciones, decisiones e interacciones.

¿Lograste identificar en qué parte del termómetro está tu cultura organizacional?

¿Te atreves a transformarla y convertirla en parte fundamental de tu estrategia?

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